viernes, 11 de septiembre de 2009

Vos sos mi único amor.

Al contrario de lo que muchos calamares creen, la historia doble camisetística (?) no se originó hace poco tiempo, ni la tendencia viene desde victoria. Si bien es de público conocimiento otras modas que nacieron allá, en el lejano norte (?) del conurbano, hoy les propongo revisar estos casos de amor incondicional… a dos equipos.
En el torneo de 1934, un extraño experimento efectuó la A.F.A: fusionó a Atlanta con Arg. Juni*rs, y a Lanús con Talleres (el que piense que es talleres de córdoba es muy hijo de puta, perdonen). La fusión de Atlanta y el PUA.A.A.J hizo una campaña desastrosa. Inclusive ni llegó a terminar, ya que a la fecha 25va. se intervino a Atlanta, y Argentinos Juni*rs prosiguió sólo.


















Lanush - Talleres - 1934. No tienen gas, no tienen luz.
















Mezcla PUaaaj + bohe (?) – 1934. Todos putos.

Como si el dato no fuese suficiente para reforzar nuestra teoría y repetir hasta el hartazgo que son cobardes, que no se la bancaron solos en ningún momento de la historia (modo termo off), la Asociación de Football Argentina de ese entonces, decidió tomar una medida aún más llamativa, a saber: eliminó de la primera división a Tigr3 y Quilmes por ser las dos instituciones de menor convocatoria del fútbol argentino. A todo esto, vale recordar, que no estamos hablando de la pre-historia, ni mucho menos, este hecho se dio ya entrado el profesionalismo.

Otros casos de los tantísimos que podríamos mencionar, en lo que refiere a la sección “amor a 2 camisetas” son los que pasaré a ilustrar posteriormente. Detenerse en ellos, es hacer leña del árbol caído (?), porque se puede entender que pasaron muchos años en el ascenso (casi toda su vida), que sus equipos están de moda, que ahora que tienen plata y alguien les financia su “sueño dorado”, están en primera y muchas cosas, pero su esencia no va a cambiar nunca.
Si hay personas impresionables o niños, por favor dejen su comentario sin seguir bajando la página.


















No comment.









Ey, guacha (a la madre), ¿cuál me pongo?

Soy de una sola manera, de tense de corazón. Los demás son un montón de nada que agarran cualquier bandera.










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